Despierta mi mente
y te haré volar alto.

14 ago 2014

[...]

Y me perdí muchas veces en tu mirada
y en tus largas y espesas pestañas
-adictivas, como todo lo prohibido-
y me encontré en un sueño
del que nadie escapa
donde me encontraba en lo profundo
de un inmenso lago
hundida por pesadas rocas
que apenas me dejaban respirar

pero del que al final escapé
cuando volví a la realidad
y me di cuenta de todo.
Y la verdad era que tú ya no estabas
y me había hundido en un verdadero pozo
de nostalgia,
de añorar lo perdido
o de lo que nunca fue propio.