Despierta mi mente
y te haré volar alto.

25 feb 2013

De soledad te llenas conforme la botella se vacía (con Sines).

Sentimientos anestesiados que empiezan a despertarse, el dolor vuelve a quemar. Las heridas escuecen, las cicatrices se reabren, las ojeras vuelven con cada insomnio.
Sólo son días, días de mierda. Ni contigo ni sin ti, sola pero contigo, ¿sabes? Pero qué vas a saber tú, si ya no te importo. Si ya te has ido sin intención de volver. Si solo soy otra que pasó por tu vida. Si ya no soy tu chica del metro, ni tu mi chico diez. 
No fui suficiente, nunca soy suficiente. Y me jode que me llene más la soledad que tú. Que donde estabas, está el humo en mi habitación. Que antes por el suelo sólo estaba esparcida nuestra ropa, y ahora solo hay botellas vacías y algún que otro recuerdo roto. Las fotos de la pared no están, se las llevó el viento. O quizá algún intento nuevo de olvidar.
Soledad es peor que Melancolía. Es aún peor que Tristeza. Soledad no es como decían, es peor ella y su dolor, que Cupido y sus flechas. Que ya no sé ser sin ti.


[Texto escrito con la preciosa de @thebr0kensoul, amor para su blog.]

13 feb 2013

(...)

Tal vez ya es demasiado tarde. 
Demasiado tarde para pedirte que vuelvas. 
Para decirte que si estás lejos las grietas no cierran. 
Para rogarte con la mirada que me dejes volver a ver esos ojitos tristes.

Que sigues teniendo todas las respuestas de mis preguntas que nadie ha sabido contestar.
Que me dabas estabilidad. O me la quitabas. No lo recuerdo ya.
Que no era tu chica diez, pero encajábamos como un puzzle de únicamente dos piezas. 

Que eres la rayada infinita que se me repite una y otra vez en la mente.
Que eres mi herida favorita.
Que eres el único dolor que me gusta soportar.

Que sin ti, yo no. 

Que te quiero hasta el fin de mis ojeras.
Que tu también lo hacías. 
Y que no entiendo por qué no estás.