Despierta mi mente
y te haré volar alto.

13 sept 2013

Mamá.

Lo siento, mamá... Te prometí que no volvería a pasar. Y, te juro, que lo he intentado. De verdad.
Me prometí a mí misma no volver a hacerlo la primera vez que te vi llorar frente a la ventana. Me prometí que no volvería a ser tan jodidamente egoísta y que pensaría en la gente que me quiere antes de hacerlo otra vez. Me prometí que no volvería a hacerte llorar nunca más. Me prometí que todo cambiaría. Me prometí que dejaría de odiarme. Me prometí que dejaría de darme asco. Pero no he podido. No he podido más con toda esta mentira. 

(No llores...).

Todo es demasiado difícil, ¿sabes? No quiero decir que todo me va mal, porque no es cierto, porque nada puede ir mal si tú me quieres. Pero nada va bien, mamá. 
Intento ser feliz, tal y como me dijiste. Aunque... Ya sabes como es esto. 
No sé cual es el problema. Lo he estado pensando muchas veces. Y puede que el problema sea yo. Puede que siempre haya sido yo el problema. No lo sé.
Solo te escribo esto para pedirte perdón, porque sé que soy una mala hija al hacerte pasar por toda esta mierda. Te mereces algo mejor... 
Pretendo que tú seas feliz, ¿lo sabes, verdad? Y las dos sabemos que te sería más fácil ser feliz si yo no hubiese nacido. A pesar de que me digas que soy lo mejor de tu vida.

Como dijo J. Marqués...
Perdóname mamá, por todo, 
sabes que vivo en tus ojos
por eso caigo con tus lágrimas.

(Cuánto vivo en tus ojos, entonces...)

Perdón. 
Sabes que te quiero. 
Y gracias.
Adiós, mamá.
Hasta siempre.

1 comentario:

Marina Durán dijo...

Tu eres capaz de pedir perdón.
... Yo ni eso.
Causa el daño, me piro por la puerta, no miro nunca atrás y empiezo a decir que tengo una mierda de vida, que todo me va mal y lloro. Pero no miro atrás, no quiero saber como esta ella. Yo la odio... Y a veces (siempre), me duele en el alma, decir esto.